¿Ud. sabe cómo es la logística de lácteos y cuál es su impacto sobre la calidad y la seguridad de estos productos?
Estamos hablando de un área fundamental para garantizar que productos como leche, quesos, yogures y manteca lleguen al consumidor final con la calidad necesaria y en el tiempo cierto.
No es un proceso simple. Implica desafíos específicos que exigen cuidado, tecnología y conformidad con normas rígidas.
En este contenido explicaremos los principales aspectos de esta logística y daremos consejos para que las empresas puedan mejorar el transporte y el almacenamiento de los productos lácteos, manteniendo su calidad y seguridad.
¡Compruébelo!
¿Qué es la logística de productos lácteos?
La logística de productos lácteos incluye todo el proceso de traslado, almacenamiento y distribución de productos lácteos, desde la recolección de la leche en las haciendas hasta la entrega al consumidor final.
Este sector exige mucha atención debido a las características sensibles de los productos (cada tipo de lácteo tiene requisitos específicos de temperatura, embalaje y transporte), siendo esencial mantener la cadena de frío para preservar la integridad de los alimentos.
Por eso es tan importante entender los desafíos y las soluciones necesarias para garantizar que los productos lleguen a su destino en condiciones seguras.
¿Cómo funciona la logística de productos lácteos?
La logística de productos lácteos se compone de varias etapas: transporte, almacenamiento, embalaje, distribución y entrega — cumplir cada una de esas etapas representa un desafío para las empresas productoras de lácteos.
Vamos a explorar detalladamente cada una de esas etapas, describir cómo funcionan en el día a día de la industria de productos lácteos y, más adelante, vamos a mostrar cómo se pueden superar esos desafíos.
Transporte de productos lácteos
El transporte de productos lácteos es una de las etapas más críticas de la logística. La leche y otros lácteos requieren transporte rápido y con control riguroso de la temperatura, para evitar alteraciones de calidad.
Para eso, los vehículos deben estar equipados con sistemas de refrigeración adecuados y monitoreo constante para garantizar que la temperatura se mantenga en niveles seguros. La carga también debe estar bien organizada para evitar daños a los productos.
Almacenaje
Para que los productos lácteos mantengan su calidad, es necesario contar con ambientes de almacenamiento refrigerados. Esto incluye cámaras refrigeradas (normalmente entre 0 °C y 5 °C) o frigoríficas, de congelados o de congelación (-18 °C o menos).
Las cámaras de congelación congelan los alimentos que luego son transferidos a las cámaras de congelados.
La organización de las existencias también es importante. Los productos con plazos de validez más cortos deben ser trasladados primero (por el método PEPS “primero que entra, primero que sale”) para minimizar pérdidas.
Además de monitorear constantemente la temperatura, se debe hacer lo mismo con las condiciones de humedad y ventilación para asegurar la integridad de los productos almacenados.
Envase
El envase también es fundamental, porque protege el producto contra contaminación, daños y alteraciones de la calidad.
En el caso de productos líquidos como la leche, el envase debe preservar el sabor y evitar filtraciones. Los quesos y otros productos sólidos requieren envases que preserven su integridad física y seguridad alimentaria.
El embalaje también debe ser adecuado para el transporte. Los embalajes más robustos capaces de proteger los productos de variaciones de temperatura y humedad son esenciales para evitar problemas durante el proceso logístico.
Distribución
La distribución de productos lácteos incluye su entrega en los puntos de venta o directamente al consumidor.
Para eso, es necesario contar con una red de transporte eficiente, que consiga atender a todos los mercados puntualmente. La distribución también debe ser planificada para reducir los costos y el tiempo de transporte, para que los productos lleguen frescos y dentro del plazo de validez.
Una distribución eficiente exige comunicación constante entre todos los involucrados en el proceso, desde el productor hasta los distribuidores y minoristas.
Descubra más sobre cómo tornar más eficiente su logística para productos lácteos
Aquí verá otras acciones importantes para mejorar la logística de productos lácteos:
Conformidad con las normas del sector
El sector de productos lácteos es extremamente reglamentado, con normas específicas de seguridad alimentaria y transporte.
Mantenerse en conformidad con esas normas es fundamental para garantizar que los productos lleguen al consumidor final de forma segura. Estas normas están relacionadas a la temperatura de transporte, prácticas de higiene y control de calidad de los productos.
Las empresas deben asegurarse de estar en conformidad con las legislaciones locales e internacionales, para evitar multas, pérdidas de productos y daños a su reputación.
Integración con tecnologías
La tecnología puede ser una gran aliada de la logística de productos lácteos.
Sistemas de gestión, como ERP (Enterprise Resource Planning) y TMS (Transportation Management Systems), pueden ayudar a optimizar la planificación de las rutas de transporte, a mejorar el control de las existencias y a aumentar la eficiencia de la distribución.
Además, se puede usar Inteligencia Artificial para monitorear en tiempo real las condiciones de los productos durante el transporte y el almacenamiento, garantizando la calidad y la seguridad alimentaria.
Rastreo de la carga
El rastreo de la carga es fundamental para lograr transparencia y seguridad en toda la cadena logística.
Con sistemas de rastreo se puede saber, en cualquier momento, dónde exactamente están los productos, lo que ayuda a identificar posibles problemas durante el transporte y reaccionar rápidamente.
Utilización de soluciones logísticas de temperatura controlada
Como ya dijimos, los productos lácteos son sensibles a la temperatura. Por eso, es imprescindible invertir en soluciones logísticas de temperatura controlada para mantenerlos a la temperatura ideal durante todo el proceso logístico.
Estas soluciones ayudan a mantener la calidad de los productos, y también a cumplir las normas de seguridad alimentaria.
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