La tercerización logística es una estrategia esencial para el dinamismo del sector alimentario, permitiendo que fabricantes, distribuidores, supermercados y otros optimicen sus operaciones y se concentren en la actividad principal de la empresa.
Al confiar estas actividades a expertos, las empresas pueden centrarse en el desarrollo de sus productos y en la atención al cliente, mientras aprovechan la eficiencia y la experiencia de socios dedicados a la gestión de inventarios, transporte y entrega.
Este texto explora los beneficios de la logística tercerizada y, de esta manera, ofrece información sobre cómo este enfoque puede impulsar el crecimiento, mejorar la rentabilidad y asegurar la calidad en el sector alimentario. ¡Descubre más!
¿Qué es la tercerización logística y cómo funciona?
La tercerización logística es la práctica de contratar servicios a una empresa especializada en almacenamiento, transporte y distribución.
Las organizaciones de diferentes sectores optan por esta estrategia para centrarse en sus competencias principales, mientras que la empresa contratada, conocida como operador logístico o 3PL (third-party logistics por sus siglas en inglés, o proveedor de servicios logísticos), asume la responsabilidad de las operaciones.
El proceso comienza con la asociación establecida a través de un contrato que define el alcance de los servicios a ser prestados y los niveles de servicio esperados, o SLA (service level agreement por sus siglas en inglés). El operador logístico pasa, entonces, a gestionar aspectos, como gestión de stocks, embalaje, transporte, entrega de productos a los clientes de la empresa, pudiendo ser empresas o incluso consumidores finales. Muchas veces el alcance de los servicios puede incluir incluso procesos de importación y exportación de los productos.
¿Cuáles son las ventajas de la tercerización logística en la industria alimentaria?
En la industria alimentaria, la eficiencia y la eficacia logística son fundamentales para el éxito del negocio. Optar por la tercerización de los procesos logísticos presenta diversos beneficios que contribuyen para el buen desempeño y crecimiento de la empresa en ese sector.
A continuación, detallamos algunas de sus principales ventajas:
Reducción de costes
Las empresas de alimentos que tercerizan la logística a menudo ven una reducción significativa de sus costes. Este resultado es posible debido a la economía de escala que ofrecen las empresas de logística, eliminando la necesidad de inversiones en flotas propias, almacenes y sistemas de gestión.
Calidad en las operaciones
Los operadores logísticos especializados cuentan con procesos optimizados y cumplen con estrictos estándares regulatorios, lo que garantiza que los productos alimenticios sean manipulados adecuadamente, manteniendo la calidad y el cumplimiento de las normas de seguridad alimentaria.
Gestión estratégica
La tercerización, además, permite que las empresas de alimentos se concentren en su núcleo de negocios, mientras que el operador logístico se encarga de la complejidad de la gestión de la cadena de suministro, incluyendo la planificación de la demanda y el reabastecimiento de inventarios.
Tecnología de punta
Normalmente, los operadores logísticos (3PL) realizan grandes inversiones en tecnología, lo que proporciona una visibilidad completa de la cadena de suministro, además de permitir el seguimiento en tiempo real de los productos, lo que es esencial para artículos perecederos.
Es común que los 3PL busquen establecer enlaces entre los sistemas de la empresa y el WMS (Warehouse Management System o sistema de gestión de almacenes, por sus siglas en inglés), con el objetivo de optimizar la comunicación entre los sistemas, mejorando la visibilidad del inventario y la transparencia de la operación.
Equipo capacitado
Invertir en la tercerización logística también ofrece acceso a un equipo especializado en la industria de alimentos, garantizando que los profesionales asignados para manejar los productos tengan el conocimiento y las habilidades necesarias para operaciones eficaces y conformes.
Entregas más eficientes
La experiencia del operador logístico resulta en un sistema de entrega optimizado, capaz de reducir los plazos y adaptarse rápidamente a demandas variables, manteniendo la integridad y la puntualidad en la distribución de los alimentos.
Administración del inventario
Cuando se trata de alimentos, el control estricto de la vida útil y el control de la rotación de los productos dentro del almacén son fundamentales. Para ello, mediante el uso de sistemas como WMS, logramos controlar el inventario, generalmente siguiendo el método FEFO (first expire, first out), es decir, el primer producto que vence debe ser el primero en ser despachado.
Otro gran desafío para las empresas es mantener la trazabilidad de los productos; generalmente, los 3PL especializados en alimentos tienen la capacidad de realizar la retirada de productos del mercado (recall), ya que sus sistemas informatizados, junto con la aplicación de buenas prácticas, permiten rastrear el destino de los productos.
Sistemas de Gestión de Calidad y Seguridad Alimentaria
Nunca está de más recordar que la seguridad alimentaria es fundamental. Una empresa de logística con experiencia implementará procedimientos de seguridad rigurosos para garantizar que los productos alimenticios estén siempre protegidos, minimizando los riesgos de contaminación o daños durante el transporte y almacenamiento.
Una de las buenas prácticas, por ejemplo, es la implementación del sistema HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Point o Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, por sus siglas en inglés), un protocolo sistemático enfocado en la prevención y la seguridad alimentaria. Este sistema tiene como objetivo identificar, verificar y controlar posibles riesgos en toda la cadena de producción de los alimentos, sean ellos riesgos físicos, químicos y/o biológicos. Las empresas serias y comprometidas con la seguridad alimentaria siguen estrictamente este protocolo. Aquí, en Emergent Cold LatAm, por ejemplo, tenemos a profesionales certificados, que garantizan la calidad de todos los procesos logísticos.
Otro punto que vale destacar en relación con la seguridad alimentaria son las certificaciones destinadas a las plantas de los almacenes, como por ejemplo la HACCP, SQF (Safe quality food), ISO 22000, BRCGS (British Retail Consortium Global Standards), IFS Logistics (International Featured Standards), FSMA (Food Safety Modernization Act GMP (Buenas prácticas de fabricación).
Estas certificaciones ayudan a garantizar que los almacenes de la cadena de frío operen de acuerdo con los estándares internacionales de seguridad y calidad, protegiendo tanto a los consumidores como a las empresas en la cadena de suministro.
Teniendo en cuenta que es común que los alimentos destinados a la exportación pasen por controles de procesos logísticos más estrictos, muchos países certifican los procesos de las plantas de procesamiento y sus operadores logísticos, asegurando que los productos han pasado por controles rigurosos.
Control de la Cadena de Frío
Cuando se trata de alimentos perecederos, el control de la temperatura y la humedad desde el momento de la producción hasta la mesa del consumidor es esencial para garantizar la calidad y las propiedades organolépticas (es decir, las que pueden ser percibidas por los sentidos humanos, como el color, el olor, la textura y el sabor) de los alimentos. Para ello es fundamental el monitoreo de estos factores durante todas las etapas del proceso, lo que llamamos cadena de frío.
En este sentido, un gran desafío es contar con una infraestructura adecuada para el pleno funcionamiento del proceso, como antecámaras refrigeradas para la recepción y despacho de los productos, así como cámaras con la temperatura adecuada según lo indicado por el fabricante.
Principales desafíos para la tercerización logística en Brasil
La tercerización logística en Brasil enfrenta una serie de desafíos que, cuando no se gestionan adecuadamente, pueden afectar su rendimiento y eficacia.
Uno de los principales desafíos es la vasta extensión territorial del país, que puede generar complejidades relacionadas con el transporte y la distribución de productos a largas distancias.
Otro punto es la burocracia aduanera y tributaria, con un sistema de impuestos complejo que, cuando no se tiene conocimiento específico, puede retrasar los procesos logísticos en la importación y exportación, así como en el transporte interestatal.
Los aspectos regulatorios estrictos, especialmente en sectores como el de alimentos, requieren que los operadores logísticos estén constantemente actualizados y en conformidad, lo que exige inversiones y capacitaciones continuas.
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La seguridad es otra preocupación constante. Las empresas de logística necesitan enfrentarse a la realidad de los robos de carga, lo que requiere estrategias de seguridad robustas e inversiones en tecnología para minimizar los riesgos.
Además, está el desafío de integrar tecnologías de punta para garantizar la transparencia y la eficiencia operativa, lo que requiere inversiones significativas y una experiencia tecnológica actualizada.
Otro factor es la falta de infraestructura de almacenamiento y muelles refrigerados en los puntos de recepción y despacho de productos, lo que a menudo interrumpe la cadena de frío y, en consecuencia, afecta la calidad e integridad de los alimentos.
Es debido a todos estos obstáculos que, para la industria alimentaria, tercerizar su gestión logística con una empresa especializada genera numerosas ventajas competitivas.
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Además, contamos con experiencia en las especificidades del transporte en grandes territorios y, por ello, garantizamos la entrega eficiente y segura de productos, incluso a largas distancias y bajo condiciones logísticas exigentes.
Cuando se trata de seguridad alimentaria, aseguramos que todos los procedimientos cumplan con los reglamentos más estrictos y utilizamos las mejores prácticas de la industria.
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